Dirección de Asuntos Jurídicos de la Usac presenta denuncia en el Ministerio Público por falsificación de notas. Doce estudiantes fueron suspendidos entre dos y cinco años. 1 Marzo 2010
Esa situación demuestra las múltiples irregularidades que se dan en la casa de estudios, en la cual se encuentran inscritos más de 91 mil estudiantes, incluido el campus central y todas su sedes.
En promedio, quienes estudian en la Usac demoran un lapso de 14 años en graduarse y el nivel de repitencia es superior al 30 por ciento, números rojos para la máxima casa de estudios superiores del país, de acuerdo con datos de oficiales de la Rectoría
A esta situación se le suma la operación de una red integrada por estudiantes y trabajadores administrativos de esa casa de estudios que se dedicaba a falsificar notas en la facultad de Agronomía, según documentación legal en manos de elPeriódico.
Hasta el momento ya fueron sancionados 11 alumnos que pagaron entre Q600 y Q2 mil por cada clase que necesitaban ganar.
Las autoridades de la facultad iniciaron proceso de despido en contra de los operadores de informática de esa facultad: Karla Verónica Archila Hernández y Gustavo Roberto Torres Marroquín, debido a que los consideran como principales responsables del escándalo.
Asuntos Jurídicos de la Usac presentó una denuncia en el Ministerio Público (MP) desde el 25 de octubre pasado, la cual no ha avanzado. De los 11 estudiantes que hasta el momento se ha logrado detectar que pagaron para ganar sus notas: 4 fueron suspendidos 2 años, otros 4 por 3 años, 2 por 4 años y 2 más por 5 años.
Las sanciones se dieron de acuerdo a la forma en que los acusados participaron en la alteración de notas y su colaboración para detectar a los responsables.
Investigación
“Debido al atraso que tuve en la aprobación de algunos cursos, y a las presiones personales para realizar el cierre de pensum, escuché que existía una posibilidad de modificación de notas de cursos asignados y la aprobación de otros sin previa asignación”, resalta uno de los relatos de un estudiante que pagó para ganar varios cursos.
De acuerdo con las pesquisas Archila Hernández junto a Torres Marroquín les pagaban a varios estudiantes y ellos contactaban a los que estaban dispuestos a ganar las clases mediante una cantidad de dinero.
Los laborantes tenían acceso a los expedientes de los alumnos y sus objetivos principales eran aquellos estudiantes que ya habían “repetido” el curso en más de una ocasión o que tenían más de cinco años de estar inscritos en la facultad.
El informe de auditoría identificado con el número Ref. A-790-2009/225CP realizado en septiembre de 2009 en la facultad de Agronomía y firmado por Luis Alejandro Díaz Chinchilla, Jorge Wotzbely Motta y Abel Estuardo García Gaitán resalta que “se comprobó que efectivamente existen casos que sin mediar documentación de respaldo suficiente y competente, se alteraron los registros de calificaciones dentro del programa electrónico para el control académico, con relación a lo que aparece consignado en las actas de calificaciones suscritas por los docentes”.
Al referirse a Torres Marroquín los auditores indican: “En su oportunidad se opuso a la revisión de su información, grabada en la computadora a su cargo. Su oposición a dicho procedimiento (…) provoca desconfianza sobre su eventual participación en la alteración de calificaciones”.
En el acta 42-2009 de fecha 29 de octubre de 2009 de la Junta Directiva de la facultad de Agronomía detalla que varios alumnos dieron su testimonio de la forma en que pagaron para que las clases que habían perdido les aparecieran ganadas, incluso, hasta algunas que ni siquiera se habían asignado.
Los estudiantes acusaron directamente a Archila Hernández “a ella le entregábamos el dinero”, dice el relato.
En tanto que otro alumno dijo que el dinero lo daban a otros estudiantes que eran el enlace con los trabajadores administrativos encargados de ingresar la notas alteradas.
En esa misma acta y de acuerdo a la resolución 718-2009 se acordó “reprobar los cursos de los estudiantes que presentan discrepancia de calificaciones en las actas físicas y forma electrónica”.
De igual forma el decano de la facultad de Agronomía, Francisco Vásquez, y el resto de integrantes de la junta directiva, resolvieron que además de anular la calificación de las clases ganadas en forma fraudulenta también se dieron por perdidas las asignaturas que aprobaron y que tuvieron como prerrequisito los ganados en forma irregular.
Falta de controles
Adrián Zapata, catedrático de esa unidad académica, dijo que hasta hace algunos meses ellos entregaban el acta en forma física a los trabajadores administrativos y que los resultados nunca eran ingresados a un sistema en red para tener respaldo por parte del profesor.
“Si hubo cambios fue en administración y el MP debe investigar a los responsables. A mí, de hecho, me citaron para explicar cómo entregaba las actas de la cuales tengo copia, si fueron alteradas fue por trabajadores administrativos”, resaltó.
Marco Antonio Barahona, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), resaltó que esa es una muestra más de las irregularidades en la principal casa de estudios superiores del país. “Se debe investigar en todas las facultades y escuelas porque es casi seguro que no sólo en Agronomía pasa eso”, dijo Barahona.
En la Escuela de Ciencias de la Comunicación, así como en las facultades de Ingeniería, Arquitectura y Derecho también se investigan casos similares de acuerdo con fuentes de la Usac.
Los estudiantes sancionados:
>Óscar Anatoly Enríquez Sarceño
>Eder Leonardo González Arias
>Kevin Ronald Rivera García
>Eder Arnoldo Rivera García
>Eder Antonio Oliva Escobar
>José Joaquín Peralta Morales
>Edwin Ricardo Chew Moscoso
>Walfred Iván Argueta Mendoza
>Juan José Gabril Ayala
>Rubén Elías Solís Valdez
>Rodrigo Antonio Galindo Rodas
Amenazas de muerte
>Estudiantes entrevistados por “elPeriódico” en la facultad de Agronomía resaltan que la compra de cursos se da en esa unidad académica desde hace años, pero que ningún estudiante se atreve a denunciar por temor a sufrir represalias por parte de otros alumnos que, incluso, llegan armados a recibir clases.
>De igual forma en el expediente un estudiante que pagó para ganar varios cursos y que dio su testimonio ante la junta directiva de la facultad dijo que ha recibido amenazas de muerte “al inicio me quedé callado porque en un árbol que está cerca mi casa lo adornaron con cascabillos”, detalla.
Preguntas:
1. Porqué crees que sucede esto en la USAC? Crees que pase en otras facultades?
2. Qué solución le encuentras a esta situación?
3. Crees que este sea un problema propio de la USAC o tiene sus raices en el pais de Guatemala, y por qué?
sábado, 1 de mayo de 2010
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